Se me encomendó la tarea de encontrar gente creativa para desarrollar ideas para un negocio de “articulos personalizados”, es decir, en base a un perfil del cliente, hacerle un artículo ó servicio que vaya con “su personalidad”.
El artículo o servicio resultante (producto) puede ser cualquier cosa
Por ejemplo, desde una pluma con su nombre, cantarle las mañanitas con una letra diferente, hasta un paseo en globo para que vea un mensaje en un jardín, o una moneda con su rostro troquelado.
Y aquí salieron las dos preguntas evidentes:
1.- Como evaluas la creatividad de un individuo
2.- Cuales son los límites, tanto financieros, como de tiempo.
Quiero compartirles éste documental con el que pude darme a entender con los entrevistados.
El resultado que espero es dar a entender lo siguiente:
- Convencer a quien deba ser convencido. Es decir, dedicar las energías de presentar las ideas a quién esté realemnte interesado.
- El proceso creativo no tiene un tiempo determinado, hay un instante en que surge esa “chispa” en la cual surge la idea. Al limitarla por un tiempo corremos el riesgo no no alcanzar una idea trascendente, sin embargo, al no haber mas tiempo disponible, si podemos crear un producto de valor.
- El proceso de desarrollo de un producto puede ser mejorado ilimitadamente mientras existan recursos tanto de tiempo como económicos para realizarlo.
- Todos somos creativos, en mayor o menor medida. Sin embargo hay quienes tienen ese algo indescriptible que hace que sus idéas gusten a muchos.